Los "para siempre" no existen

Ahora tengo que fingir que nada ni nadie me importa. Creí que esto era para siempre, un sueño estando despierto, un sueño pedido a una estrella. Podría jurar que sabía todo lo que me decías, y con tu sonrisa me hacías creer que podíamos seguir los dos. Pero cuando cambiaste la historia sentí un vacío, me quedé con palabras gastadas, sueños rotos y canciones viejas. Ahora sé que no eras para siempre, que los sueños existen mientras duermes y que pedirle deseos a una estrella es una tontería. Ahora te puedo decir que me confundí, que esto nunca tuvo que haber pasado, porque solo me gustaba el paisaje cuando lo compartía contigo.