Followers

viernes, 6 de enero de 2012

Forever


-Si hubiera sentido el calor de tu toque. Si hubiera visto como sonríes cuando te sonrojas, o como se curvan tus labios cuando te concentras lo suficiente, hubiera sabido por lo que estaba viviendo. Por lo que he estado viviendo.-iba susurrando las palabras mientras las escribía en las pastas mi cuaderno favorito.
-Eres muy ñoña.-dijiste sin levantar la vista de tus apuntes de Historia.
-Olvídame y vuelve a lo tuyo.-te respondí poniendo los ojos en blanco.
-¿Sabes? Cuando las personas normales quedan para estudiar, suelen estudiar. Raro, ¿verdad?-dijiste con tono sarcástico.
-Y yo soy una persona normal.-dije poniéndome bizca, cosa que le hizo sonreír.-Vamos, hemos estado estudiando toda la tarde ahogándonos entres apuntes, ya son las siete, mañana seguimos.-terminé quejicosa.
-Venga, recojo y vemos una peli, ¿quieres?-me preguntaste aceptando mi propuesta con una media sonrisa.
Recogimos nuestros libros y los tiramos a un lado del sofá. Tú cogiste una manta y me la pasaste mientras buscabas un DVD de cualquier película que pudiéramos ver juntos.
-¿Sweeney  Todd o Pesadilla Antes de Navidad?-me preguntaste enseñándome dos de mis películas favoritas, me conocías perfectamente.
-Puuuuuuuuuuuuuuuuuuuues… no sé, ¿qué tal La Tostadora Valiente?-te pregunté poniéndote ojitos tiernos.
-Claro.-me sonreíste. Te tumbaste a mi lado y me echaste tu brazo por encima de mis hombros. Eras mi mejor amigo, y como buen amigo, teníamos nuestros momentos cómplices. Me puse nerviosa y no paraba de lanzar miradas furtivas disimuladamente para ver tu cara, mientras tú estabas concentrado en ver la película.  Poco a poco me fui echando en tu hombro hasta que quedé totalmente retrepada encima de ti.
-¿Estás cómoda?-preguntaste divertido.
-Jumm… sí, no estoy mal, la verdad.-te sonreí. Me dejaste ver tu preciosa sonrisa con tus perfectos dientes blancos y te fuiste acercando a mí lentamente mientras yo permanecía inmóvil. Presionaste tus labios sobre los míos suavemente, ese era nuestro primer beso, cálido y tierno, justo como lo eras tú. Nuestros labios se acoplaban perfectamente entre ellos, parecían estar hechos a medida.
-Te quiero.-dijiste separando tus labios de los míos mientras me sonreías.
-Yo más.-te respondí. Volviste a juntar tus labios con los míos, y nos fundimos en un beso que parecía no tener fin.

lunes, 2 de enero de 2012

Obsesión.


“Doy mil vueltas a la Navidad, esto no me deja descansar. Tantas cosas que no entenderé, todos lo comprenden menos yo. Se derriten sin saber por qué, como una bola de nieve al sol. Algo que no encaja, una pieza del rompecabezas que no puedo completar. Ahora lo veo, ahora se va, ¿qué quiere decir? ¿Qué quiere decir?”
Me siento tan confusa con respecto a mis pensamientos como Jack con la Navidad. No puedo parar de darle vueltas, y cuando creo que ya lo tengo todo resuelto, aparece algo que me vuelve loca y otra vez a empezar.
Todos parecen que tienen las ideas claras con respecto lo que van a hacer dentro de unos años, cuando tengamos que decidir qué vamos a hacer con nuestro futuro. ¿Yo? Yo simplemente sé que quiero hacer algo que cambie mi monótona vida, algo que me saque de la asquerosa ciudad en la que vivo, algo que haga de mí una persona completamente feliz sin ningún tipo de “pero” que se interponga en mi camino.


Pd: El problema de la comparación entre Jack y yo es que al final, Jack consiguió intentar lo que quería hacer (aunque no le saliera tal y como él quería), y yo lo único que voy a conseguir es crearme distintas utopías que van a joderme la vida durante lo que me queda de existencia.

Si eres capaz de soñarlo, eres capaz de hacerlo realidad.


¿Alguna vez has deseado algo con tanta fuerza que te duele? ¿Tan fuertemente que te dan ganas de echarte a llorar porque sabes que jamás lo vas a conseguir? Todas las personas que están a tu alrededor te dicen que no lo vas a conseguir, que no luches porque no te merece la pena, que no gastes tu tiempo en tonterías. Ya estoy harta de eso, si no lo consigo quiero que sea por mi propio pie, no porque todos me digan que no lo voy a conseguir; que si me doy en los dientes, sea mi culpa. Puede que parezca una tontería, una sandez, una gilipollez, pero yo soy así.
¿Y sabes? Lo voy a conseguir, sí, lo voy a conseguir nada más que para demostraros a todos que sí soy capaz de conseguir lo que me propongo, que nadie puede hacer que me venga abajo, y que aunque mis sueños parezcan lo más descabellado del universo, todo se puede hacer realidad.
Así que sí, cuando lo consiga, yo seré la que se ría de todos vosotros, y no quiero palmaditas en la espalda de personas que no hayan estado conmigo en todo momento, apoyándome en cualquier situación sin importar las condiciones o lo mal que se viera el asunto. No quiero personas que me digan “oh, cuánto me alegro por ti”, “estoy súper contenta de que lo hayas conseguido”, o “sabía que lo ibas a lograr” cuando esté en la cima.


Pd: A todas esas personas que intentan hacer que me venga abajo, que os follen, cariños.