Followers

viernes, 14 de enero de 2011

Nunca se sabe.

Todos albergamos pensamientos sobre el amor y la muerte. Nos pasamos la vida entera pendientes de ambos, buscando el uno y evitando la otra, conscientes en todo momento de que, en gran medida, está fuera de nuestro alcance controlarlos. Y ésta es una constatación terrible y emocionante a un tiempo. Al final, todo depende de cómo se mire. De una cosa sí que podemos estar seguros: nunca resultan ser lo que uno esperaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario